sábado, 30 de noviembre de 2013

Vangelis inspira.

Cuando empecé a escribir "La Asesina Escarlata", lo hice en un libreta. Es una parte inicial de mi proceso creativo, imprescindible, al menos, para mí, en donde mi interacción visceral con el bolígrafo y el papel, hacen que apenas existan intermediarios entre los centros creativos de mi cerebro, y las palabras vomitadas sobre la pasta de celulosa.
Pero en esta ocasión no me limité en escribir sin más, de lo primero que saliera de la cabeza. Me inspiré en un presente que me regaléa mí mismo por Navidades, una caja de tres CDs, que contenía la banda sonora de una famosa película de ciencia ficción, que salió a la la venta con motivo del 25 aniversario de su estreno.
Se trataba pues, de un disco de Vangelis, y la banda sonora, era de Blade Runner.
Y he de confesar que mi novela tendría un aspecto totalmente distinto sin esta inspiración musical. Cuando oigo esta música ambiental, mi mente me lleva a a esa oscura y sofisticada urbe futurista, con sus calles llenas de transeúntes, soportando esa llovizna perpetua, mientras que sobre sus cabeza pasaban volando esos coches de policía.
Y mientras escribía, esa música permitió que la Asesina Escarlata y su entorno cobraran vida propia. Prácticamente, lo único que hice fue narrar lo que estaba sucediendo, como si los hechos que visualizaba e imaginaba, fueran totalmente reales.
Así, pude adentrar al lector en un universo en donde la humanidad está al borde de la extinción, en donde los misterios de la ciencia y la tecnología se cruzaban con las intrigas político-religiosas. Y al mismo tiempo, la Asesina Escarlata iba recuperando pedazos de su pasado, pedazos que en realidad pertenecían al pasado de la humanidad, embarcada en un viaje espiritual para contestar a las preguntas de "¿Quién soy?", "¿Qué hago yo aquí?" y sobre todo la de "¿Por qué quieren matarme?".
Y cuando me quise dar cuenta, ya había escrito una novela corta, una especie de thriller futurista para lectores adultos, en donde se narran las aventuras de una mujer hermosa, valiente e inteligente, atrapada en una conspiración para exterminar la humanidad...
Y es cierto, puede que peque de ser poco original por escribir un relato así, otra historia futurista en la que sobrevuela el fantasma de Blade Runner.
No obstante, ¿no se parecen a Blade Runner todas las películas de ciencia ficción que se hicieron después de 1982?

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